VALÈNCIA. Un ajuste que ya se auguraba en la planta ante menor carga de trabajo.
De hecho, este 2023 Almussafes ya ha iniciado el ejercicio con la producción a la baja en 400 unidades para el primer semestre debido a los paros en uno de los dos sistemas de fabricación. Y a partir de abril la fabricación también caerá. ¿El motivo? La salida ese mes de los modelos S-Max y Galaxy de la factoría, un año antes de lo previsto inicialmente. Un adelanto en el marco de la transición que la firma del óvalo está acometiendo hacia la electrificación.
Una decisión que tendrá un claro impacto en la actividad de las instalaciones, ya que estos dos coches representan casi el 6% del volumen total de la producción anual en la factoría. De esta forma, Almussafes únicamente mantendrá el Kuga y parte de la Transit, mientras que hace solo dos años fabricaba hasta cinco modelos diferentes. Por tanto, lo más previsible es que en marzo arranquen unas duras negociaciones para acordar un nuevo ajuste en la factoría valenciana.