VALÈNCIA. El presidente de la Generalitat, Ximo Puig, incluyó en su mensaje de fin de año, emitido este viernes, una referencia expresa al clima de tensión que se percibe en la política nacional y, tras preguntarse en voz alta "¿por qué tanta crispación", puso a la Comunitat Valenciana como ejemplo de "una sociedad de respeto, una sociedad donde no cabe el sectarismo, donde convive la diferencia, una sociedad honrada que supera las brechas".
Desde el Saló de Corts del Palau de la Generalitat, en un mensaje grabado con efectos audiovisuales, Puig lanzó un mensaje de optimismo de cara a 2023, a pesar de las dificultades que el último año ha provocado la inflación, y afirmó que la Comunitat Valenciana afronta 2023 con "confianza" y "ambición de progreso" gracias a un escenario de estabilidad que "da seguridad, refuerza la protección social y potencia el impulso económico".
Inició su discurso con un mensaje de "paz" y un recuerdo a las víctimas de la guerra de Ucrania "provocada por un sátrapa". Destacó la solidaridad de los valencianos con el pueblo ucraniano y felicitó la Navidad a los refugiados en ucraniano.
Sobre la situación económica, subrayó que es una prioridad para la Generalitat la lucha "contra la inflación" y destacó las medidas aprobadas este mismo viernes por el Pleno del Consell, que se suman a la reforma fiscal valenciana, que baja los impuestos autonómicos y a la "política social protectora".