Una novela negra de gran calidad literaria
Rubén Sánchez Fernández (www.rudosafer.com), es policía de profesión, con titulación en Magisterio y Ciencias Policiales, escritor y lector apasionado desde su infancia. Su padre le enseñó a leer deletreando los nombres de los periódicos sobre una mesa camilla y, después de las primeras lecturas infantiles, le abrió la puerta a la lectura de Cela o Delibes, de los que tenía todas sus obras. Reconoce agradecido, que sus padres ejercieron sobre él una positiva influencia. Algo tuvieron que ver también en que, desde los cuatro años toque el piano y ame los viajes.
En la novela que nos ha presentado hoy, “La melodía de as balas” (Olé Libros 2021), estos elementos tan importantes en su vida están muy presentes. El respeto del autor por la palabra, por el lenguaje, por la calidad literaria, se evidencian en cada frase, en cada párrafo y página de esta excelente novela. Su protagonista, Jon Cortázar, es un virtuoso pianista de jazz y exetarra que ha de reconvertirse en sicario para poder sobrevivir. Pero antes, siendo miembro de ETA, había viajado a Venezuela como experto en armas y explosivos para colaborar en el adiestramiento de las FARC. Allí vive un incidente por el que está al borde de perder la vida. En Colombia sufre la corrupción militar y conoce el tenebroso mundo de los niños sicarios. Regresa a Euskadi muy afectado y su mundo ya se acaba de resquebrajar cuando ETA le considera un traidor. “En esta vida solo hay dos cosas que se me dan bien. Una es tocar el piano. La otra, matar”. En la novela, viaja a Valencia para cumplir un “trabajo”, pero todo se tuerce y… De todo esto y mucho más hemos hablado con Rubén, un gran conversador, que no dice palabras de sobra.
El título, “La melodía de las balas”, según cuenta, lo puso después de terminada la novela, acaso porque en ella esta idea la nombran dos de los personajes: “Aquí, cuando alguien muere, las mujeres rezan y los hombres disparan, la melodía de las balas consuela de la muerte”, dice Jorge Simancas. “Matar es fácil. Demasiado, Lo difícil es aceptar que, quien mata, también muere… porque ese recuerdo, es un veneno que cala en la conciencia del asesino y le provoca un sufrimiento eterno. El sonido de las balas es una melodía que te acompaña toda la vida”, afirma Jon Cortázar. Y es que él no es un sicario al uso: siente hambre. Frio, miedo, ansiedad, deseo, se emociona
Acción, muerte, terrorismo, sicariato, jazz, sexo, ira, piedad, intriga, deslealtad y, sobre todo, de cómo un entorno condicionador (el de cualquier fundamentalismo) puede marcar la vida de alguien, la angustia vital de un hombre que comprueba con amargura cómo se hace viejo y vulnerable, quizá porque asiste al derrumbe de su mundo tal y como la había conocido hasta entonces. “La vejez comienza cuando el recuerdo es más fuerte que la esperanza” (Proverbio indú).
Gran trabajo el de documentación en temas muy diversos: EtTA las FARC, el sicariato de Colombia, el leguaje, las comidas de los diferentes países, el sicariato de niños en Colombia, el jazz, la historia de Túnez, loa videojuegos, la encriptación informática, etc.
Armoniza calidad literaria y entretenimiento, el uso preciso del leguaje, muy respetuoso con cada lugar en el que se desarrolla la trama; dos voces narrativas que nos ayudan a entender lo que siente y vive el protagonista; bien trazado el perfil de los personajes, de modo muy especial el de Jon, que nos parece un gran hallazgo; dos apasionantes tramas paralelas que van confluyendo, con un ritmo que no deja tregua al lector. Nos hemos quedado con muchas ganas de saber más del futuro de Jon Cortázar. ¿Llegaremos a conocerlo?
Pegando la Hebra, dirige y presenta María Vicenta Porcar, control de sonido, Juan Lafuente.
Plaza Radio 101.5 y www.plazardio.es. Jueves y sábado de 21:00 a 23:00
Podcast:
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