VALÈNCIA. Durante la pandemia se ha reflejado un aumento del alquiler de yates de lujo, donde no solamente perfiles de alto poder adquisitivo han buscado proteger su intimidad en su tiempo libre; sino también se han ido estableciendo nuevas opciones como celebraciones familiares o incentivos de empresas.
De ello hablamos con Santiago Felip, relacionado con el mundo de la náutica y el chárter náutico desde hace más de cuatro décadas, con tres libros publicados en Amazon: Guía para comprar un barco (2013), Guía para alquilar un barco (2015) y Guía para alquilar un yate de lujo (2018).
Bajo su empresa situada en Alicante charternautico.com actúa broker de este tipo de servicios, ejerciendo de intermediario entre la persona interesada y el dueño de la embarcación. Durante el año asiste a eventos en todo el mundo, accesibles solo para este tipo de profesionales. Allí visita los barcos, conoce a los capitanes y las tripulaciones y confecciona un dossier de cada uno de ellos.
Gracias a esta documentación y relación personalizada aconseja a sus clientes tanto en el producto exacto que le puede encajar como sobre las zonas de navegación y los contratos a realizar.
"La gente se ha dado cuenta que con un presupuesto que dedicaban a otro tipo de viajes, podían permitirse alquilar un yate privado en el que tienen total intimidad y privacidad", nos cuenta Felip.